Así es , sin comerlo ni beberlo aquí estamos después de recorrer casi 1000 millas desde que dejamos Sri Lanka. Tal y como explicamos en los apartados, no estaba previsto nuestra recalada en esta población, pero las circunstancias han derivado a esta fantástica realidad. Confiamos en que las autoridades nos concedan un permiso para desembarcar y visitar la ciudad.