VUELTA AL MUNDO EN VELERO

Recordando a Phylis y a Bob

El domingo 28 de Febrero tuvo lugar en el hotel Hilton de Salalah una ceremonia en memoria de nuestros compañeros asesinados y que fue oficiada por un capellán desplazado desde Muscat y a la que su vez asistieron diversas autoridades locales, así como, el embajador de USA en Omán.

La ceremonia estuvo precedida,  acompañada y posteriormente despedida por unos cánticos que nos parecieron celestiales y que nos emocionaron mucho. Las palabras del embajador así como las de la organización del rally nos parecieron algo opacas, sin embargo diversos compañeros tuvieron la oportunidad de comentar en público algunas vivencias y experiencias vividas especialmente con Phylis y Bob que eran solamente tripulación y a los que conocíamos desde hacía tiempo.

Simultáneamente se iban proyectando escenas en las que Phylis y Bob aparecían con unos y con otros en situaciones un tanto graciosas.

El ambiente estaba cargado de emociones prácticamente antes de empezar y durante la ceremonia fue un valle de lágrimas, dolor y rabia contenida. Fue un acto muy bonito no obstante y que todos recordaremos para siempre. 

Después de la ceremonia nos ofrecieron unos refrescos y sándwiches al estilo de las ceremonias  anglosajonas que nos permitieron relajarnos un poco y compartir nuestro dolor con los compañeros, aunque se hacía difícil el poder hablar. Posteriormente hubo una sesión dirigida por un responsable de la Navy norteamericana presente en el Golfo de Adén para explicarnos cual era la situación real y que describió de la siguiente forma:

Las fuerzas militares existentes en la zona recomiendan encarecidamente no seguir adelante, el peligro es constante y mucho mas para nuestras embarcaciones que son lentas y de fácil abordaje. Los piratas nos están esperando al final del corredor de seguridad y antes de entrar en el mar Rojo.  Las fuerzas militares no pueden escoltarnos, no es su cometido y no lo harán. En realidad, les estamos molestando y quieren que desaparezcamos. Durante esta exposición de la situación, este personaje tan siniestro recibió algunos emails en su móvil. Uno era para confirmar que otro velero había sido secuestrado y que en estos momentos viajaba hacia Somalia. Se trata de un velero danés con un matrimonio y sus cuatro hijos adolescentes. Nosotros tuvimos ocasión de coincidir con ellos en diversos lugares y de mantener algunas charlas. Su embarcación debe de ser de unos 12 metros. Se nos ponen los pelos de punta el drama que esta familia estará viviendo y sobre todo por sus hijos ya que cuanto menos tienen dos hijas jóvenes. Esta información y otra en la que se confirmaba que nueve veleros estaban siendo perseguidos por tres lanchas rápidas hicieron que los compañeros que estaban decididos a seguir navegando, tomaran la determinación de quedar a la espera atracados en el puerto también.

Amigos, que amarga experiencia esta. Lo sorprendente es que la organización del rally no estaba al corriente de la realidad de la situación. Una situación que al parecer no es nueva, es exactamente la misma de hace un mes cuando estábamos en SriLanka y que podíamos haber decidido transportar los barcos por aquel entonces y nos hubiéramos ahorrado por un lado el dramático desenlace y las malas experiencias y angustias vividas por todos nosotros.