a17 – Nos vamos a Salalah

Nuestra navegación a Salalah se ha visto alterada por la intensificación de las acciones de piratería en las controvertidas aguas del Mar de Arabia y que nos obliga a navegar cerca de la costa de la India, de acuerdo con un protocolo de seguridad aconsejado por las fuerzas internacionales de protección presentes en el Mar de Arabia. En consecuencia, nuestra travesía se ve incrementada en número de millas, lo que dadas las previsiones de poco o casi nada de viento nos obliga a realizar la mayor parte del recorrido a motor. Esta circunstancia presenta de entrada el problema de abastecimiento de combustible y dadas las dificultades burocráticas de la India se nos abren grandes incógnitas.

Nuestra primera recalada es en la población de Cochín que dado que el Bionic estaba dando apoyo a una  embarcación con dificultades, se nos permite por ello recalar 24 horas para abastecimiento, sin posibilidad de ampliación del plazo, ya que carecemos de visado.

Desde Cochín marcamos rumbo a Bombay donde nuevamente se nos presenta el problema del visado pero que irremediablemente deberemos repostar para poder llegar a Salalah. Sin embargo, las posibilidades de obtención de un visado son escasas y cunde el nerviosismo entre la tripulación del Bionic que realiza diversas gestiones a nivel de Consulado, Embajada y Ministerio de Asuntos Exteriores. Como era de esperar, ni caso. A ultima hora,  a instancias de la Embajada que contacta con el consulado, estos se ponen en marcha.

Las gestiones de entrada/salida, así como, de  aprovisionamiento, se realizan a través de un Agente que hay que nombrar previamente, y esto es lo que hacemos.

Abajo vemos una instantánea de nuestra aproximación a la bahía de Bombay.

A lo largo de nuestra travesía nos encontramos con cientos de embarcaciones de pesca que rastrean y rastrean los fondos marinos, Aún así,  de vez en cuando se les escapa algo y dado que empiezan a escasear  las provisiones, este dorado nos va de perlas. Ha ido al horno directamente y nos hemos deleitado con un plato magistral durante la cena.

En algunos tramos de la travesía y durante la noche nos hemos encontrado con un fenómeno luminiscente en la superficie del agua al ser agitada por el casco de la embarcación y que producía una fluorescencia azulada. En la oscuridad de la noche y bajo un cielo estrellado, este fenómeno era espectacular.

También nos hemos encontrado con una especie de alga que no sabemos exactamente que es y que llegó a preocuparnos por si llegaba a obstruir  el de la toma de agua de mar.

Con el fin de ahorrar combustible para poder llegar a Salalah sin repostar, optamos por remolcarnos mutuamente.

Embarcaciones pesqueras como las de la foto llegaron a darnos mas de un susto ya que se acercaban a nosotros a toda velocidad como si quisieran acorralarnos en su intento de vernos mas de cerca ya que no suelen verse demasiados veleros por la zona. En estos casos optamos por agruparnos y cambiar de rumbo para ver si nos persiguen.

Panorámicas de la población de Masirah en Omán donde las autoridades nos trataron muy correctamente y nos invitaron a ir a tierra.

En ocasiones, aun que pocas, tuvimos buenos vientos que nos permitieron disfrutar de la navegación a vela. De los doce días, prácticamente tuvimos el motor en marcha once largos por una ausencia total de viento o bien lo teníamos en contra.

Visión del puerto de Salalah y zona donde estamos fondeados de una forma un tanto peculiar ya que no existe puerto deportivo.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s


A %d blogueros les gusta esto: