VUELTA AL MUNDO EN VELERO

Hemos realizado una pequeña excursión en coche a la población turística de Ella, luego en tren a Nanu-Oya y posteriormente de nuevo en coche a Kandy y Colombo, regresando a  Galle que es donde tenemos al Bionic.

Por unos momentos y recordando tiempos de antaño, nos hemos trasladado a las alturas, por los alrededores de la población de Ella rodeada de montañas de mas de  2000 metros de altura. Nos ha ido bien hacer un poco de ejercício en las piernas.

El trayecto en tren desde Ella a Nanu-Oya ha sido precioso. Se trata de un ferrocarril construido por los ingleses hace mas de cien años con un montón de túneles y puentes que transcurre por unos parajes insólitos, precipicios, cascadas de agua, plantaciones de té,etc.

A medida que el tren iba pasando, surgían de entre los matorrales, gentes que debían trasladarse a lugares diversos, así como, muchísimos escolares de todas las edades que acudían a la escuela y lo hacían por el camino mas corto, la vía del tren. Claro que ellos saben muy bien los horarios, aún así, sigue existiendo el riesgo del algún trenecillo despistado.

Las plantaciones de té son inmensas, montañas y mas montañas tupidas de este arbusto. Destaca lo bien cuidadas que están las plantaciones y en muchos casos ubicadas en pendientes sumamente empinadas. Tuvimos ocasión de visitar una de las fábricas de té con mas de 100 años de antiguedad donde nos dieron todo tipo de detalles.

En Kandy visitamos el templo sagrado de la reliquia del diente de Buda, donde fuimos acompañados por un guía local que nos facilitó todo tipo de información que nosotros apenas podíamos digerir en algunos casos dada la complejidad de algunos entresijos del budismo.

Según la leyenda, cuando Buda murió, su cuerpo fue incinerado en una pira de sándalo y su diente canino izquierdo fue encontrado en la pira funeraria por una de sus discípulas, que lo entregó al rey de Dantapuri, para ser venerado.

Se forjó la creencia de que el poseedor del diente tenía el derecho divino a gobernar aquella tierra. Como era de esperar, se desencadenaron varias guerras por la posesión de la reliquia. A partir de aquí existe una larga leyenda ubicando finalmente al citado diente en este templo.

La presencia  de los monos se evidencia continuamente, tanto en el bosque, en las carreteras o dentro de la población. Ya en el hotel nos advierten de ello, pues  tienen cierta habilidad para hacerse con los bolsos y las gafas.

Observamos por toda la isla la cantidad inmensa de estos triciclos llamados Tuc-Tuc y que prestan un gran servicio a unos precios para nosotros irrisorios. De todas formas conviene limitar su utilización en el interior de las poblaciones dada su inseguridad en carretera. Hay quien comenta que los camiones se comen a los Tuc-Tuc.

Los elefantes son una imagen viva y cotidiana donde sea que estés . En este caso toca ir al río a bañarse, beber agua y jugar un rato. Se les ve como si fuera la hora del recreo porque marchan ansiosos. Uno de ellos, el del centro,  algo excitado como puede observarse, quizás por la cercanía de alguna hembra en celo.

Nuestro guía , Sampath, nos invitó amablemente a tomar café en su casa y nos presentó a su familia. Compartimos buenos y agradables momentos con unas gentes que fueron castigadas por el tsunami del 2004, perdiendo a sus seres queridos y muchos valores materiales incluyendo la casa propia. Aún así, son felices.